(Agencias) El secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Angelo Sodano, hizo un llamado a los chilenos a asumir el mensaje de San Alberto Hurtado como propio, durante su homilía en la misa de acción de gracias por el nuevo santo que presidió en la Basílica de San Pedro. La Eucaristía, a la que asistieron miles de peregrinos de nuestro país, fue concelebrada por todos los obispos de Chile que viajaron a Roma. También estuvo el cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Entre los peregrinos se contaban los presidentes de ambas cámaras legislativas y otras autoridades integrantes de la delegación oficial de Chile. El cardenal Sodano destacó que «hoy en la gloria del cielo contemplamos no sólo a santa Teresa de los Andes o a la beata Laura Vicuña, sino que vemos una estrella luminosa más, que nos indica el camino, como la que guió a los Reyes Magos a descubrir a Jesús. Es la estrella del Padre Alberto Hurtado, de este hijo de Viña del Mar que, en Santiago y en tantas otras ciudades de Chile, anunció con su palabra y su vida el Evangelio de Cristo». Al mismo tiempo, manifestó su esperanza en que en un futuro no lejano sean también reconocidas por la Iglesia las virtudes heroicas de los franciscanos venerados en Santiago, del cardenal José María Caro, monseñor Ramón Valdés Subercaseaux y el joven laico Mario Hiriart, del movimiento de Schoenstatt. En la procesión de ofrendas, dos matrimonios chilenos llevaron una bandera nacional y un retablo con las imágenes de los dos santos chilenos y de la beata Laura Vicuña. Un matrimonio mapuche llevó el pan y el vino. Toda la ceremonia religiosa fue acompañada por el coro de parroquias de Santiago que viajó desde Chile. Y al finalizar, la cantante Cecilia Echenique interpretó el Himno oficial de la canonización, compuesto por Jaime de Aguirre. Al final de la ceremonia, los chilenos pudieron recorrer los jardines vaticanos donde se encuentra la imagen de Santa Teresa de Los Andes, ya que se abrió especialmente para ellos la puerta Santa Marta de la Basílica.

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