El Alto, Bolivia.- El sacerdote Lutz Hübner cumple hoy 22 días de ayuno en demanda de la promulgación de normas y mayor atención para los niños trabajadores de la calle, especialmente de la ciudad de El Alto. Tomó la decisión de ingresar en una huelga de hambre porque no soportó el dolor, al ver que 40 de ellos murieron sin tener atención médica y sin un entierro digno. Sus cuerpos fueron echados de la morgue con destino incierto. Él expresó:»Dije que, en el contexto de los otros problemas que tenemos, ahora es necesario una medida fuerte. Porque (el impuesto) es la destrucción del trabajo de estos niños, que son más o menos 500 en El Alto», señaló el padre Hübner para justificar su extrema medida. Según el religioso, el primer problema fue el intento de imponer dicho impuesto, que incluso en algún lugar de El Alto unos diez niños llegaron a pagar por temor a que se les saque del lugar donde lustraban. El ayuno del padre continuó porque en la demanda se incluyeron otros dos puntos importantes: la promulgación de un decreto supremo que declare prioridad nacional la atención y protección de los niños alteños, en especial los trabajadores, y que se instruya la elaboración de una propuesta de reformas al Código del Niño, Niña y Adolescente, además de incorporar la problemática de los niños de la calle.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *