San Luis, Argentina.- El sacerdote, de origen uruguayo, vive con su madre de 76 años en la casa contigua a la parroquia, ubicada en la avenida del Viento Chorrillero y Fátima, en la localidad de Juana Koslay. El sacerdote, que había participado de las marchas de la Multisectorial del Pueblo de San Luis, escuchó ruidos en el patio de su vivienda, el ladrido de los perros y cuando salió a observar qué ocurría fue brutalmente golpeado por tres personas que le produjeron diversas heridas en la cabeza. Fuentes médicas indicaron que «tiene hundimiento de cráneo y se le debieron practicar alrededor de cincuenta puntos de sutura». El ataque movilizó a la comunidad religiosa y el propio obispo Jorge Lona lo visitó informando que lo vió «tranquilo y muy lúcido». Se piensa que la golpiza podría obedecer a algún tipo de represalia «por su compromiso social y su participación activa en marchas» de ambos sectores.