España.- Después del paso de un ex seminarista en la pasada edición, el próximo 19 de enero "Gran Hermano 12 + 1" arrancará con la presencia de un sacerdote. Un "cura motero", como han anunciado los responsables del programa.
Buscan dar la campanada con personajes que llamen la atención y que hagan subir la audiencia. Así ha sido en sus últimas ediciones, pero el listón se pone cada vez más alto y hay que buscar concursantes con gancho que superen en sus "rarezas" a sus antecesores. Es por ello que este año han buscado, nada más y nada menos que un sacerdote.
Hay que ser prudente con estos anticipos, porque a última hora cosas que se habían dado por supuestas en ediciones anteriores no se han llegado a realizar y es que la presión es mucha y algún pre-concursante a última hora ha tirado la toalla o ha recibido presiones para que lo haga. Aún así, la simple idea de que un sacerdote se preste a un concurso como éste, llama mucho la atención.
¿Pero quién es este sacerdote?
El portal Germinans Germinabit ha revelado su identidad. Se trata del Rvdo. Juan Molina, sacerdote que ejerce su ministerio en la diócesis de Barcelona. No es del clero diocesano. El clérigo tiene unos cuarenta años (nació el 20 de julio de 1971) y estaba ejerciendo en un conocido colegio religioso de Barcelona, el "San Miguel" situado en la calle Rosellón 175, y dependiente de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón.
Como dicen desde el programa, se trata de un "cura motero", es decir un sacerdote de los que no sólo se desplaza en motocicleta sino que es un aficionado y amante de las dos ruedas de gran cilindrada. De hecho ya cuenta con su propia página web preparada para su ingreso en Gran Hermano .
En Infocatólica, resaltan un comentario que han encontrado navegando por la red sobre el tema que puede orientar sobre las motivaciones del sacerdote para entrar en Gran Hermano:
"Se ha despedido ya de su congregación y de sus alumnos de un colegio de Barcelona, ha limpiado el muro de su perfil de Facebook y afirma irse ‘de misiones’ que le tendrán apartado durante un tiempo de su labor eclesiástica. Uno de los concursantes de la nueva edición de Gran Hermano que Telecinco prevé estrenar el jueves 19 de enero es un cura de Barcelona, de unos treinta y cinco años, aficionado a las motos.
Según me cuentan, este hombre entra a Gran Hermano por la experiencia y se lo toma como si se fuera de misiones. Entre sus planes no están, al parecer, hacerse famoso. Y mi fuente es de confianza aunque no tiene nada que ver con la productora, aviso".
La pregunta surge cuando nos preguntamos si el apostolado que se pretendería realizar entre los concursantes, se funda en la simpatía hacia la figura de un sacerdote o un verdadero discipulado tras la persona de nuestro Redentor. Para la primera opción solo bastan elementos humanos, empáticos y empíricos, por que no se esperaría, en un caso así, una comunión en la verdad ni una concordancia en la Fe, Esperanza y Caridad. En el segundo caso, hace falta la gracia de Señor, para que los corazones sean transformados por Cristo y conducidos por la acción del Espíritu Santo al Reino de Dios. En este contexto: ¿cómo sucedería eso en un "reality"? ¿Será por los caminos establecidos por Cristo?…

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