El Papa pidió que el nacimiento de Jesús ‘no nos encuentre ocupados en celebrar la Navidad olvidando que el protagonista de la fiesta es precisamente Él’.
El nacimiento de Cristo ‘nos ayuda a ser conscientes de cuánto vale la vida, la vida de cada ser humano, desde su primer instante hasta su ocaso natural’, indicó el Papa.
En el ‘Dios que se hace hombre por nosotros, nos sentimos todos amados y acogidos, descubrimos que somos preciosos y únicos a los ojos del Creador’.
A quien ‘abre el corazón’ a Jesús, él ‘le ofrece la posibilidad mirar con ojos nuevos la realidad de cada día. Podrá saborear el poder de la fascinación interior del amor de Dios, que logra transformar en alegría hasta el dolor’.
Jesús quiere ‘ser compañero de viaje de cada uno de nosotros’ y es él ‘quien nos hace sentirnos en casa en esta tierra santificada con su presencia’, pero ‘nos pide que hagamos de ella una casa acogedora para todos’, agregó.
El ‘compromiso correspondiente’, explicó el Papa, es el de ‘superar cada vez más las ideas preconcebidas, los prejuicios, hacer caer la barreras y eliminar los desacuerdos que dividen, o peor, que oponen a los individuos y los pueblos, para construir juntos un mundo de justicia y paz’.
Benedicto XVI pidió a los fieles que se preparen ‘espiritualmente para acoger al niño Jesús’, cuyo deseo es ‘venir a nosotros, a habitar en el corazón de cada uno de nosotros’.
Para que eso pueda suceder, indicó, ‘es indispensable que estemos disponibles y nos preparemos a recibirlo’, haciéndole un espacio ‘dentro de nosotros, en nuestras familias en nuestras ciudades’.
El Papa tuvo un pensamiento particular para todos los que pasarán la Navidad ‘en la tristeza, la soledad, la enfermedad y el sufrimiento’ y pidió a la Virgen María que les proporcione ‘alivio y consuelo’.
En su tradicional saludo en lengua española, el Papa dijo a los fieles que se alegren por la fiesta de Navidad y agregó que ‘mañana contemplaréis la gloria del Señor’.
Benedicto XVI expresó su aprecio por la iniciativa del personal del diario vaticano ‘L’Osservatore Romano’, que destinará una parte de las ventas extraordinarias del periódico durante Navidad a favor de los niños ingresados en el policlínico Gemelli, de Roma.