El Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, invocó hoy al «Omnipotente para que pare la mano asesina de aquellos que, impulsados por el fanatismo y el odio», cometieron los recientes atentados terroristas «y convierta sus corazones a pensamientos de reconciliación y de paz». Lo dijo durante el Angelus en la localidad de Les Combes, en Aosta, norte de Italia, donde pasa un período de vacaciones. «También en estos días de serenidad y reposo -dijo el Papa ante miles de personas- fueron turbados por las trágicas noticias de execrables atentados terroristas, que causaron la muerte, destrucción y sufrimientos en varios países, entre los cuales están Turquía, Irak, Gran Bretaña».