Con una misa en la iglesia San Francisco presidida por el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, monseñor Claudio María Celli, cerró el II Congreso RIIAL (Red Informática de la Iglesia en América Latina) Iglesia y Cultura Digital, cuyo lema es “Construir redes inteligentes llenas del Espíritu Santo”, y reunió del 17 al 19 de octubre a más 200 delegados de la región, entre ellos una decena de obispos, en las instalaciones de la Universidad Católica de Chile, en Santiago.

     El último día estuvo marcado  -según consignó la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Chilena- por una reflexión respecto de qué hacer con la ecuación necesidad y servicio de las tecnologías de la información.

     La hermana Joana Puntel, de Brasil, fue la encargada de presentar el tema “Organización estratégica comunicativa ante la sociedad digital”, destacando que el cambio de paradigma en el proceso de comunicación, exige un gran cambio de mentalidad, que incluye la necesidad por parte del usuario-interlocutor de estar siempre atento a los mensajes.

     Luego, Silva Pellegrini, decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile, se refirió a la “Infoética en el mundo digital” y enfatizó en que es muy complejo establecer soluciones éticas a múltiples expresiones dentro de la red, que además crece exponencialmente.

Para pertenecer a esta red social, continuó, no basta sólo con tener una cuenta de Facebook o Twitter, sino que hay que adaptarse al conocimiento fraccionado y a las múltiples interpretaciones; además, nos hemos alejado de las respuestas trascendentes y ha aumentado el consenso.

     La última conferencia estuvo a cargo del doctor Christoph Dietz, de Alemania, perteneciente a Catholic Media Council (CAMECO). El experto desarrolló el tema de la Economía sostenible para los proyectos y dio siete pistas para detectar si una iniciativa es viable.

     Concentrarse en públicos específicos y partir de las preferencias comunicacionales de ellos, importancia de la sostenibilidad institucional y social, no esperar milagros de nuestros medios de comunicación, que no siempre es mejor contar con medios propios, minimizar los riesgos financieros, mejorar la capacidad de gestión financiera e identificar qué proyectos presentar ante las agencias extranjeras, fueron algunas de claves que compartió Dietz.

     Más tarde se desarrollaron los trabajos en grupo, ocasión en la que cada equipo habló de las reflexiones hechas en torno a las siguientes temáticas: Apps y soluciones, modelos de proyectos sostenibles, redes sociales para la misión, info-ética y organización y estrategias de comunicación.

     Tras un plenario, los tres días de congreso concluyeron con una misa celebrada en la iglesia San Francisco, donde monseñor Celli destacó que la tarea es mantener encendida la luz del Señor y continuar su misión. Insistió en que la tarea del católico es comunicar, y concluyó recordando que "compartir a alguien el amor que tenemos por Jesús".

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