El presidente Álvaro Uribe hizo el anuncio después de una reunión con obispos colombianos y el Comisionado de Paz, Luís Carlos Restrepo. Declaró que «el gobierno acepta el esfuerzo que la iglesia haga para que se dé un prediálogo que conduzca al cese de hostilidades», dijo el mandatario. Uribe reconoció los esfuerzos que ha hecho hasta el momento la iglesia con el fin de lograr sentar las bases de un diálogo en Colombia. Agregó que el actual esfuerzo podría conducir a un cese al fuego. La reunión con el gobierno ocurre una semana después de que tres sacerdotes católicos fueron asesinados aparentemente por la guerrilla colombiana en dos incidentes separados. Se calcula que unos 60 miembros del clero colombiano han muerto como consecuencia del conflicto que se vive en Colombia desde hace dos décadas. Los asesinados han sido desde obispos hasta seminaristas, y más de 60 iglesias han resultado afectadas por ataques a poblaciones por parte de grupos guerrilleros y paramilitares. Los grupos armados ilegales también han emprendido acciones violentas contra integrantes de otras iglesias, como las evangélicas, en distintas partes del país, donde incluso han sido desplazados por estas organizaciones ilegales.-