CIUDAD DEL VATICANO (FD) -«Lobby anticristiano» en el mundo, fue denunciada en el Vaticano por el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio por la Justicia y la Paz. «Los lobbys (grupos de presión), llenos de dinero y arrogancia, son ahora la santa inquisición, que han puesto en el banquillo de los acusados a la Iglesia católica y a los cristianos», afirmó. Todos «esos lobbys culturales, económicos y políticos tratan de acallar a los cristianos, intimidarlos ante el público, discriminarlos culturalmente dejándolos de lado», dijo. «Han intentado sacar a la Santa Sede de la ONU porque siempre ha defendido la vida y combatido el aborto», aseguró Martino. «En los países ricos, la voz del Papa es poco escuchada e inclusive es deliberadamente asfixiada a través del jaleo que organizan los lobbys culturales, económicos y políticos poderosos, inspirados en el prejuicio de oponerse a todo cristiano», explicó «En los países ricos, la voz del Papa es poco escuchada e inclusive es deliberadamente asfixiada a través del jaleo que organizan los lobbys culturales, económicos y políticos poderosos, inspirados en el prejuicio de oponerse a todo cristiano», explicó. «Basta pensar en la forma en que se burlan del matrimonio entre hombres y mujeres, y en cómo convierten a la vida en objeto de experimentos extraños», agregó. Interrogado sobre si se trataba de un apoyo abierto a Rocco Buttiglione, el comisiario italiano designado para desempeñar la cartera de Justicia en la Comisión Europea, quien denunció ser víctima de una discriminación y de una «inquisición» anticristianas, el cardenal no quiso responder. Buttiglione calificó la homosexualidad como «pecado», y manifestó que la familia debe existir «para permitir a la mujer tener niños y ser protegida por su marido».