El Pecado personal

La esencia de la perfección cristiana consiste en la unión con Dios, mediante la caridad.Pero mientras la virtud de la Caridad, va conformando o uniendo nuestra voluntad con la Voluntad de Dios, lo que se constituye en nuestra perfecta alegría, el pecado nos sumerge en la más grande de las tragedia, oponiéndonos directamente al Señor y su designio, o desviándonos o retardándonos en el alcance del amoroso querer de Dios.

La Caridad es la fuerza que nos une a Dios y el pecado es la fuerza que nos aparta y distancia de Dios.

El  pecado es por tanto el mayor enemigo de nuestra Bienaventuranza, y la base de los peores males para nuestra vida, para la Iglesia y para el mundo.

Si un solo pecado condeno eternamente al Demonio y sus secuaces, transformando el ángel de la luz, en el príncipe de la tinieblas,; y un solo pecado, privó a Adán y Eva del estado de gracia y la amistad con Dios,  despojándolos de todos los dones sobrenaturales y preternaturales, condenándolos a la muerte, el dolor y la amargura de perder la amistad con Dios, con cuanta razón debemos considerar cambiar nuestra conducta pecaminosa, convertir nuestras vidas y trabajar con todo el ser, para tener aversión a todo pecado y pedir con lágrimas la misericordia y la gracia de Dios.

Textos:

1)· Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola (PDF)

2)· Manual del Ejercitante (PDF)

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