CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II afirmó que no se puede ser indiferente ante «el grito de dolor de la infancia abandonada y violada en no pocas regiones de la tierra». El Pontífice pidió asimismo a las «instituciones públicas, asociaciones privadas y hombres de buena voluntad» un mayor empeño en favor de los más pequeños del planeta. Al recibir a los participantes de la Conferencia Mundial de las Mujeres Parlamentarias para la tutela de la infancia y la adolescencia, el Papa subrayó el «deber de proteger, defender y educar en el respeto y el amor a estas frágiles criaturas». «Los niños son el tesoro más preciado, pero al mismo tiempo el más frágil y vulnerable; es necesario, por tanto, prestar constante atención a toda legítima exigencia y aspiración suyas», afirmó el pontífice. «Nadie puede permanecer callado o indiferente cuando niños inocentes sufren, son marginados y heridos en su dignidad de personas humanas», agregó. La delegación de la Conferencia recibida por Juan Pablo II en la sala Clementina iba acompañada por el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Pierferdinando Casini, quien recordó que esta Conferencia subrayó «el empeño prioritario de la comunidad política mundial a salvaguardar la dignidad de los menores». La Conferencia -en la que participaron más de 200 diputadas procedentes de 107 países del mundo- se celebró ayer y hoy en la Cámara de Diputados italiana.

En la ceremonia de inauguración, una representación multiétnica de una escuela romana se dirigió a las instituciones afirmando: «Quien mata a uno de nosotros, mata el futuro». Durante los trabajos de la Conferencia, la diputada brasileña Patricia Saboya Gomes, presidente de la Comisión parlamentaria de investigación sobre los abusos de los menores del senado federal de Brasil, denunció que Italia es uno de los países a los que llega el mayor número de jovencitas brasileñas destinadas a la explotación sexual. Citando un informe realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), Saboya Gomes subrayó que la criminalidad organizada en Brasil utiliza 241 rutas terrestres, marítimas y aéreas para explotar sexualmente a mujeres y niños. De esas rutas, 131 están vinculadas con el extranjero; y los países más vinculados a este tráfico son España, Holanda, Venezuela, Italia y Portugal. Por su parte, la diputada italiana Tiziana Valpiana recordó que, según UNICEF, más de 200.000 niños mueren al año -547 al día- a causa de las guerras y los atentados terroristas.

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