Antuco, Chile.-Al comenzar la busqueda de los últimos cinco cuerpos de los conscriptos fallecidos en la tragedia cordillerana, en Antuco, se instaló una imagen de la Madre del Señor para encomendar la busqueda y recordar a los caídos, que por causas que se investigan, fallecieron congelados, mientras eran instruidos en el servicio militar chileno. La imagen de resina fue construida especialmente para que soporte las inclemencias climáticas de la alta cordillera y trasladada durante la noche del martes hacia La Cortina. A las ocho de la mañana de ayer, luego de permanecer en el refugio que desde hoy será su sitial permanente, la estatua fue puesta frente a los militares y civiles que se aprestaban a iniciar la búsqueda de los últimos desaparecidos. Luego se encomendaron a María para salir airosos en el rastreo de cuerpos, que cada vez se hace más difícil. “Haremos una invocación a la Virgen, que quedará aquí como testimonio de esta fuerza de tarea”, dijo el general Juan Emilio Cheyre ante los noventa socorristas que ya estaban provistos de las tradicionales varillas para sondear la nieve y perros. Pero ahora también cuentan con modernos detectores de metales y radares de sonido. “La fe del comandante en jefe y de todas las familias están puestas en ustedes. Que tengamos un buen día”, gritó Cheyre y la sonrisa de optimismo se reflejó en la cara de los uniformados. Acto seguido vino la plegaria, y la primera frase de la oración que repitieron al unísono todos en la cordillera no pudo ser más certera a la situación. “Ayúdame, María, el tiempo urge”, corearon todos, minutos antes de subirse a los camiones oruga que los transportan diariamente a 13 kilómetros del refugio, lugar donde están concentradas las faenas de búsqueda. Monseñor Juan Barros, obispo castrense, presente en el lugar, agregó: “Dejaremos en este lugar una imagen de la Virgen María, que quiere ser un testimonio de la confianza que el pueblo chileno y el Ejército tienen en la Virgen santísima. Ella es también una invocación del consuelo de todos los familiares e invocación del descanso eterno de quienes han fallecido. Y también invocación de fortaleza para todos ustedes”, imploró.

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