Roma, 2 (NE – eclesiales.org) El Arzobispo Paul Cordes, Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, estuvo por encargo del Santo Padre en Haití y República Dominicana ayudando a las miles de personas que han quedado sin casa o heridas por las recientes inundaciones en la isla. Monseñor Cordes señaló a Radio Vaticano que “la Iglesia ha ayudado mucho a las víctimas”. “He encontrado en estos lugares, sobre todo en los más golpeados por la catástrofe, la fuerza de los sacerdotes, los religiosos y religiosas que allí se encuentran. Las parroquias representan verdaderamente las columnas de ayuda”. Asimismo, compartió que los pobladores “estaban muy felices de que alguien hubiese venido de parte del Santo Padre a visitarlos y ayudarlos”. El Arzobispo culminó resaltando que “ciertamente la ayuda material es fundamental, pero la Iglesia, gracias a sus miembros, da una gran ayuda a nivel moral y espiritual. Esto representa un fuerte apoyo y ayuda a la gente a creer en un futuro mejor y sobre todo a no perder la fe en Dios”.