Estableció que la situación “extremadamente problemática” que enfrenta el mundo es causa de un “liberalismo económico sin reglas y sin supervisión”, una “ideología” que muchas veces se subordina a los intereses de los países aventajados económicamente.
El secretario del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz, Moneñor Mario Toso,  reconoció que existen coincidencias entre las peticiones de la Iglesia católica por una reforma al sistema económico mundial y algunos postulados del movimiento de los “indignados”.

Durante una rueda de prensa el secretario del Pontificio Consejo  precisó que se trata “sólo de una casualidad”, porque la enseñanzas de los últimos Papas han siempre sostenido la urgencia de poner a las finanzas al servicio del hombre.El prelado participó aquí en la presentación del documento “Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad pública de competencia universal”, redactado por ese consejo.Ese texto, de unas 40 páginas, incluyó un análisis somero sobre las causas de la actual crisis económica y criticó duramente a las ideologías liberales, neoliberales y utilitaristas.Estableció que la situación “extremadamente problemática” que enfrenta el mundo es causa de un “liberalismo económico sin reglas y sin supervisión”, una “ideología” que muchas veces se subordina a los intereses de los países aventajados económicamente.

“A la base de las disparidades y de las distorsiones del desarrollo capitalista se encuentra, además de la ideología del liberalismo económico, la ideología utilitarista, es decir la impostación teórico-práctica según la cual lo que es útil para el individuo conduce al bien de la comunidad”, indicó.

“Un efecto devastador de estas ideologías, sobre todo en las últimas décadas del siglo pasado y en los primeros años del nuevo siglo, ha sido la explosión de la crisis, en la que aún se encuentra sumergido el mundo”, apuntó.El documento vaticano también propuso medidas coincidentes con las exigencias de los “indignados” como, por ejemplo, la introducción de impuestos a las transacciones financieras conocidos coloquialmente como “tasas Robín Hood”.

“Es verdadero que aquí se proponen cosas que no son usuales y habituales que parecen en línea con los lemas de los llamados indignados”, reconoció Mario Toso.“Pero debo decir que más allá de estar en línea con los indignados, nosotros estamos en línea con el magisterio de la Iglesia, casualmente los indignados tienen estas prospectivas”, apuntó.Según el funcionario vaticano el hecho que dichas propuestas sean apoyadas por los “indignados”, no significa que carezcan de racionalidad y estableció que deben ser evaluadas con base en su fundamento.
“Si uno las sostiene usando un poco de virulencia, alterándose en el carácter, no significa que estas propuestas carecen de bondad, porque son buenas en sí misma”, dijo.“La discusión entonces entra en otro plano: si se propone esto gritando o hacerlo en otra manera, nosotros elegimos el camino del razonamiento sereno para reflexionar sobre aquello que es razonable y fundado, aunque sea lentamente pero con cierta decisión”, apuntó.

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