Cientos de niños africanos, la mayoría de Kinshasa, fueron asesinados como parte de rituales de sacrificio perpetrados en Londres por grupos satánicos o sectas fundamentalistas, reveló hoy un informe especial de la policía británica, Scotland Yard. Según el reporte, los niños son trasladados especialmente desde Africa a la capital británica, donde en diversas iglesias son sacrificados como parte de rituales satánicos. La policía reveló que esos grupos religiosos o sectas fundamentalistas realizan los sacrificios humanos porque creen que con la muerte de niños varones «embrujados» se deshacen de las «maldiciones». Los niños son comprados por 20 dólares.