ROMA.10 DE FEBRERO – El Papa Juan Pablo II, de 84 años, fue dado de alta de la clínica Gemelli de Roma, y salió rumbo a la Santa Sede en un «Papamóvil», acompañado de dos secretarios, los obispos Stanislao Dsiwiesz y Mietek y saludando a la gente que lo esperaba. Luego arribó al Vaticano, donde saludó a los cientos de fieles, periodistas y reporteros gráficos que lo aguardaron en una plaza San Pedro iluminada. «Invoco con confianza la celeste protección de la Beata Virgen de Lourdes sobre los colaboradores de toda la Universidad, los dirigentes del Policlínico Agostino Gemelli y, en modo especial, sobre los niños, a quienes sentí particularmente cerca en estos días», expresó la carta papal de agradecimiento dirigida al rector de la Universidad Católica, Lorenzo Ornaghi. El Pontífice, tras permanecer diez días en la clínica, logró recuperarse de una infección a la garganta. Según había explicado en la mañana el vocero del Vaticano, Joaquín Navarro, el Papa estaba «curado» de los problemas respiratorios que obligaron a hospitalizarlo de manera urgente el 1 de febrero y que «su estado general continúa mejorando». «La laringotraqueítis aguda que obligó a su hospitalización urgente está curada y prosigue favorablemente la mejora de sus condiciones generales», manifestó Navarro. Según se informó, el arzobispo Estanislado Dziwisz, secretario particular del Pontífice, lo acompañó en el viaje a su residencia. En tanto, una decena de automóviles recorrieron el trayecto junto al Papa, en los que viajan destacadas autoridades de la Iglesia Católica, entre ellos el número tres del Vaticano, el sustituto de la Secretaria de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri.