(Agencia Fides) – Un sector de la población peruana del que la Iglesia está particularmente preocupada es el de los niños y adolescentes que padecen maltratos y violencias. Según los datos del Instituto Nacional del Bienestar Familiar (INABIF), los niños y adolescentes que han sido víctimas de la violencia provocadas por el terrorismo, que años atrás golpeó particularmente las regiones de Ayacucho y la baja Selva, constituyen el trágico balance de 1.200 muertos, 12.000 minusválidos, 30.000 huérfanos y un número indeterminado con muchos niveles de desequilibrios psicológicos. Además desde el año 2002 a abril de 2005 han sido 16.882 los niños y adolescentes que junto a la violencia social y política, han padecido maltratos ocasionales o habituales en el seno de sus familias o bien actos de violencia física, sexual, psicológica, sea dentro de las familias, sea por agresiones de un tercero. El 15.39% de estos lo constituyen niños que tienen de 0 a 5 años, el 33,85% está constituido por niños entre 6 y 11 años, el 50,76% tienen de 12 a 17 años (Fuente Sistema de Registro, de la Oficina de Investigación y Registro – PNCVFS www.mimdes.gob.pe/pncvfs). La Conferencia Episcopal peruana ha decidido dedicar a esta dramática situación la Campaña de Solidaridad «Compartir 2005”, que este año ha elegido como eslogan «Quien acoge uno de estos pequeños en mi nombre a Mi me acoge» (cfr Mt 18,5). Por todo el territorio peruano se desarrollarán reflexiones y actividades sobre el tema «Niños y Adolescentes maltratados”. Cada año en efecto, la Iglesia peruana dedica esta iniciativa a un realidad o situación que exigen una particular atención, para promover el conocimiento del problema, la sensibilización de la opinión pública y la elaboración de estrategias y programas aptos para solucionar estas situaciones. La Campaña también prevé dos colectas, una anual y la otra a nivel parroquial, para financiar los proyectos a favor del sector de la población que es objeto de la iniciativa.