El único voto frances en contra del aborto: diputado Stéphane Ravier


¿Cómo es que sólo un senador vota en Francia en contra de convertir el aborto en un derecho constitucional?


Fuente: Navarra Confidencial

Ayer tuvo lugar un hecho muy triste en el senado francés. Los partidos votaron una reforma para incluir el aborto como un derecho constitucional. El derecho reconocido ya no es la vida, sino el derecho a matar. El derecho a matar además niños inocentes e indefensos, pero no deseados. La vida de los criminales es sagrada, la de los niños no. Se le reconoce constitucionalmente al estado con esto, nada menos, que la capacidad de suspender el derecho a la vida humana entre una serie de plazos de tiempo arbitrarios o en una serie de supuestos. El derecho a la vida ya no es en Francia un derecho inalienable que hasta el estado debe respetar sino una concesión graciosa del estado que puede estrechar a voluntad.

Desde luego todo esto ya estaba funcionando en Francia de hecho antes de la votación, y no sólo en Francia sino en casi todos los países occidentales. Convertir el aborto en un derecho constitucional no pasa por tanto de formalizar una realidad. Pero no deja de ser un paso importante en la dirección equivocada, un paso significativo, o no se hubiera valorado la conveniencia de convertir una situación de hecho en una realidad constitucional.

Frente a esta decisión, sólo un diputado de un partido ha votado en contra. Se trata de Stéphane Ravier, representante de Reconquête!, el nuevo partido conservador francés liderado por Eric Zemmour y perteneciente al ECR europeo (Conservadores y Reformistas Europeos) al que también pertenecen el partido de Meloni o VOX.

Una pregunta siempre inquietante en este debate, de hecho una pregunta fundamental, es si se tolera el aborto porque no se considerara seres humanos a los niños eliminados o si se permite eliminarlos pese a considerarlos humanos. Si toleramos el aborto pese a considerar humanos a los niños eliminados el asunto se califica por sí solo, pero si no consideramos humanos a los niños hasta el momento del nacimiento o hasta la semana X de gestación, ¿podemos comerciar con ellos? ¿Experimentar con ellos? ¿Fabricar cremas o batidos? ¿Por qué no, si no son humanos? Y si no son humanos, ¿nos podría el gobierno obligar a abortar un niño que sí deseamos, ya que no sería humano y así podría resultar en cambio aconsejable en nombre de la ecosostenibilidad, la sequía, el consumo de carne o las lecturas mensuales de CO2?

Si triste y llamativo es que el senado francés, desde los comunistas a los lepenistas, haya votado a favor de convertir el aborto en un derecho constitucional, no menos triste y llamativo es que lo haya hecho con sólo un voto en contra. ¿Qué significa esto? ¿Que en Francia el 99% de la población está a favor del aborto o que la población francesa no está bien representada por el senado francés? ¿Significa que el poder tiene que reflejar lo que piensa el pueblo o que el pueblo tiene que ser un reflejo de lo que piensa el poder? ¿En cuántos temas además del aborto el pensamiento único es incuestionable y los parlamentos imponen una falsa unanimidad? Se nos ocurren algunos, como la Agenda 2030, que por otro lado tiene como uno de sus objetivos más o menos implícitos la reducción de la población. Si no me hace usted caso votare a la oposición. Da igual, somos también la oposición.


«La propuesta de Stéphane Ravier (Reconquête! 📢) en contra de incluir el derecho al aborto en la Constitución recibe su único voto a favor.»

❌ En Contra: 342
✅ A Favor: 1

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