(Agencia Fides) – La Iglesia en Bolivia lamenta profundamente la violencia ejercida por la policía contra los participantes en la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Secure, TIPNIS, cerrando así la puerta a cualquier posible diálogo para resolver el problema pacíficamente. Su excelencia monseñor Oscar Aparicio, Obispo Auxiliar de La Paz y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia, leyó públicamente una declaración de los obispos, titulado «La violencia niega la dignidad de las personas», que fue enviada a la Agencia Fides, que dice: «Condenamos las acciones de intervención y de represión en contra de los hermanos de la marcha, que según la información recibida directamente de nuestros trabajadores pastorales de la zona y las versiones que han proporcionado los medios de comunicación, se produjo cuando estaban completamente indefensos».
La intervención de la policía, que detuvo violentamente la marcha y dispersó a los participantes, se produjo la noche del domingo, 25 de septiembre, cerca del pueblo de Yucumo, a unos 300 kilómetros de La Paz, que era la meta final. En esta zona, los manifestantes fueron bloqueados por los habitantes de Yucumo y otros grupos opuestos a la marcha, dando lugar a enfrentamientos y violencia. La marcha había comenzado el 17 de agosto, acogiendo a unos 1.500 nativos.
Los obispos, lamentando los hechos ocurridos, sin embargo, instan a las autoridades para garantizar los derechos de la población indígena, como se lee en la declaración: «Al mismo tiempo, cuando estamos tristes por la muerte de otro niño, por el número de heridos, por situación de aquellos que fueron arrestados y por el destino de los desaparecidos, instamos a las autoridades que garanticen los derechos fundamentales de estas personas. En el nombre del Dios, Padre de todos y Señor de la Vida, instamos a las autoridades a abandonar el camino de la represión, la persecución y la violencia que no resuelve los problemas y demostrar acciones que sean coherentes con la actitud de escucha y de defensa de los derechos de los bolivianos, especialmente los más pobres y más vulnerables. El diálogo sincero es la única manera de garantizar una solución pacífica y duradera para el bien de todos», concluye el comunicado de los obispos.

De acuerdo con la información de la prensa local, los sindicatos de los trabajadores protestaron contra la represión saliendo a las calles en ciudades de todo el país. La delegación del gobierno boliviano se encuentra en Washington para varias reuniones internacionales, y ha sido recibida por el Secretario General de la OEA (Organización de Estados Americanos), José Miguel Insulza, para explicar las razones de la acción de la intervención de la policía: la intervención se justifica por la necesidad de defender la vida y la integridad de los ciudadanos ante el enfrentamiento entre los manifestantes y la población de Yucumo.

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