En una Iglesia de la localidad norteña italiana de Motta di Livenza, en la provincia de Treviso, dos personas, una mujer y una niña de seis años que ha perdido las falanges de tres dedos, resultaron hoy heridas al estallar un artefacto , informó la Policía. El artefacto explotó a mediodía, cuando en la iglesia se celebraba una misa a la que asistían numerosos fieles. Los heridos son la niña Greta M. de seis años y una mujer de 45, cuyo nombre no ha sido facilitado y que fue alcanzada en un ojo. Además, un hombre de 65 años que sufrió una conmoción tuvo también que ser atendido y fue dado de alta poco después. Las dos víctimas fueron trasladadas inmediatamente a un centro sanitario de la zona, donde los médicos practicaron a la niña, que que también tiene heridas en la cara, una operación de urgencia en la mano. La mujer no perderá la vista, aunque presenta numerosas heridas en la cara. El artefacto había sido colocado en un candelabro eléctrico de los que se usan para poner lamparillas que sustituyen a las velas y que se encienden por contacto con los electrodos que tiene en el fondo. La niña fue con su madre a colocar una lamparilla sin conseguir que se encendiera en dos ocasiones. Entonces, una mujer -la que resultó herida- que estaba junto a ellas, ayudó a la pequeña a introducir a fondo una tercera lamparilla, produciéndose el estallido del artefacto. El párroco, Rino Brusegan, contó que el estallido se produjo cuando estaba acabando la misa: «Escuchamos una fuerte explosión junto a un intenso olor a pólvora, pensamos en un disparo en el exterior, pero inmediatamente nos dimos cuenta de que era dentro de la iglesia, fueron momentos terribles, de confusión». La Policía no descarta que el atentado pueda ser obra de un desconocido al que se denomina el «unabomber italiano». Este es, al parecer, un individuo que desde hace años se dedica a fabricar pequeños artefactos explosivos que deja en objetos de uso común y que ha causado varios heridos en ciudades del noroeste del país, en la misma zona que hoy. En el cementerio de este mismo pueblo ya fue colocado en noviembre de 2001 un artefacto, dentro de una vela, que causó heridas a Anita Buosi, de 65 años. En cuanto conocieron lo que había ocurrido, el ministro para las Reformas, el liguista Roberto Calderoli, y el sindicato de policía USP, se mostraron a favor de ofrecer una recompensa de una importante cantidad de dinero a quien dé información que lleve a capturar al agresor. Recientemente se aseguró que la policía está a punto de descubrirlo, ya que el círculo de sospechosos ha quedado reducido a seis. Según la prensa local, entre estos se encuentran dos hermanos, uno ingeniero aeronáutico y el otro un empleado bancario, aficionados ambos a las armas y a los ingenios electrónicos. Los agentes han registrado sus domicilios, en Pordenone y Belluno (noroeste) y han encontrado material con el que se podrían fabricar explosivos de escasa potencia, pero no han hallado pruebas para incriminarles formalmente.

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