La Iglesia católica seguirá con su rol de garante y promotora del diálogo y la paz para resolver los conflictos sociales del país, sostuvo hoy el flamante presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Salvador Piñeiro.
Presentación del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Salvador Piñeiro. Foto: ANDINA/Luis Iparraguirre.
Refirió que observa con mucha satisfacción que se haya solicitado la participación del obispo de Cajamarca en las mesas de concertación para resolver el conflicto social en torno al proyecto minero Conga y remarcó que la Iglesia católica estará presente en todos los procesos que aboguen por la paz del país.
“Veo con mucha satisfacción que se pida la intervención de la Iglesia como veedora, facilitadora, garante de los acuerdos y las decisiones que van haciendo en las mesas de trabajo. No podemos estar de espaldas a los conflictos sociales (…)”, señaló en conferencia de prensa.
El monseñor enfatizó que la “violencia engendra más violencia”, por lo que formuló votos para que todos los sectores apuesten por el diálogo y la paz.
“La Iglesia, en la medida de sus posibilidades, acompañará para sanar heridas y fortalecer los espíritus por un camino de paz y prosperidad. Nosotros debemos ser garantes del diálogo, la paz y el bien que anhelamos todos los peruanos”, indicó.
Refirió que, por ejemplo, en Ayacucho hay 20 conflictos sociales que requieren solución y otros lugares del país que necesitan cerrar heridas.
En otro momento aclaró que no hubo “competencia” con el cardenal Juan Luis Cipriani para la elección del cargo de presidente de la CEP.
“Él tiene un lugar especial como consejero, como hermano mayor, aquí no ha habido competencias, acá ha habido quien puede con mayor disponibilidad servir a esta unidad de la Iglesia y a esta cercanía con los fieles”, señaló.